Mentalidad radikal


Cansado de sufrir (quizá algo exagerado de decir) racismo por el hecho de no pertenecer al rebaño; en una mañana calurosa, desilusionado y haciendo novillos se me ocurrió escribir esto para evacuar mis excrementos mentales pudiendo alargar así mi vida anímica. Opinéis lo que opinéis leeré pero no contestaré.

Antes de dejar Windows
Me levanto por la mañana, desayuno y me voy a la universidad

pensando qué aprenderé de nuevo hoy. En mi PC viven alegremente Windows

y Linux ya que todavía estoy en fase de aprendizaje y no me he podido

desprender todavía del engorroso Microsoft Word
Llego a la universidad y todo va bien. Los tópicos de conversación

entre clases oscilan entre la lonjitud de las faldas y el tamaño de los

escotes. Uno no se para a pensar por qué todas las prácticas las dan

para Windows; total como ya lo tengo no hay por qué preocuparse.
Llego a casa y sigo investigando cómo poder conectarme a Internet

con mi RDSI a través de Linux.
 
Cuando el Windows pasa a la historia
Ya me conecto a Internet con Linux. Mis sentidos están maravillados

ante tanta estabilidad. Este paso me hace aprender cada vez más rápido.

Al poco tiempo ya empiezo a compilar kernels y a escuchar mi música

favorita. Pero Windows sigue ahí encadenándome con el Word. El

próximo reto, imprimir desde Linux.
Tras un reducido intervalo ya puedo imprimir desde Linux. Ahora

llega el momento de buscar un sustituto al Word. Y es cuando

empiezo a descubrir LyX.
La culminación llega cuando me compro una tarjeta n-vidia y

ya empiezo a jugar al Quake III Arena desde Linux. A la semana

siguiente Windows desapareció de mis discos duros para siempre. A

partir de ahí es cuando empezó la batalla de la supervivencia; ahora me

daba cuenta de que todo el software para realizar las prácticas era

bajo Windows. Afortunadamente iba encontrando substitutos en

condiciones y los profesores no ponían pegas al respecto.

Ahora me llaman radikal
Cuando Linux se convierte en tu sistema operativo por defecto a uno
le empieza a crecer el espíritu evangelista. Claro que cuando no te

obligan a usar Windows uno pierde la idea de todo el poder que

Micro$oft ejerce sobre el planeta entero. Me siento realizado

por haber reemplazado Windows por un sistema mejor. Ya me puedo

considerar un linuxero y, como tal, te ríes de windows con tus

pocos amigos linuxeros.
Ahora es cuando la gente te mira como si fueras un bicho raro,

consolidando en tí el estereotipo del informático. Para mí ha sido

despertar y ver la realidad; para los demás ha sido cerrar los ojos y

comenzar a soñar. El poder de Micro$oft comienza a emerger.
 
La crisis
Cuando te arrancas el Windows de los ojos no sólo ves Linux, ves un

montón de Sistemas Operativos que le abren a uno el apetito. Pues bien,

tras haber leído por enésima vez la historia del Unix me entraría la

curiosidad de investigar por la rama BSD.
Paralelamente los conflictos de las prácticas se empiezan a agravar.

El software se va especializando y en Unix va escaseando. Y, cómo no,

los profesores cada vez son ménos flexibles.
Mi ordenador ha dado un paso más. Ahora Linux ha sido reemplazado

por FreeBSD para las tareas usuales y Linux hace las veces de Windows

por el tema del Quake. A medida que uno va usando sistemas

operativos cada vez más minoritarios la personalidad se ve afectada; ya

no gusta estar en grupo, nadie tiene más razón que tú y algunas frases

típicas hace que se fundan unas cuantas neuronas por la rabia.
Pero todavía queda un hilo de objetividad para observar, ahora por

completo, toda la magnitud del imperio Micro$oft. La vida se ha

convertido en una lucha entre la fuerza y el lado oscuro.

Cualquier comentario conservador es salvajemente rechazado, ahora ya no

vale perdonar.

Conclusiones precoces
Ahora mismo me encuentro como alquel personaje que llegó a la
conclusión de que iba a morir de todas maneras pero no podía soportar

que todos los animales que le rodeaban no eran conscientes de ello. Me

encuentro rodeado de gente que cree que Windows forma parte del ordenador (ahora

estoy escribiendo esto en la UIB en un Windows NT).
Ya he visto muchas cosas: he visto fantasmas, he visto bocazas, he

visto falsedad, he visto mentiras, he visto curiosidad, he visto

interés, he visto incredulidad. En un mundo donde ahora la gente canta

por la calle creyendo que está en la academia de Operación

Triunfo, donde todos creen que la informática ya está solucionada

gracias a Micro$oft, donde se hacen programas sin saber

programar y donde los sistemas operativos se administran por sí sólos.

En un mundo donde eres un marginado si no usas Windows y los

informáticos ni siquiera saben usarlo.
Ahora tengo las cosas más claras. Ahora digo lo que nunca creí que

llegaría a decir: ojalá no tenga que trabajar de informático,

ojalá la informática sea un hobbie y pueda conservar mi libertad

para poder usar el sistema operativo que yo quiera. Se acabó la lucha,

el ser humano es reacio al cambio; lo que tiene que hacer es elegir

bien desde el principio.
 
La vida sigue
Finalmente me dí cuenta de estaba agrandando el problema demasiado

para lo que en realidad era. A veces hay que levantarse un poco y ver

desde más alto. Hay guerras, la gente pasa hambre, la tierra se muere

contaminada. Antes o después moriremos igual y sin remedio. Muy pocas

personas han cambiado el curso de toda la humanidad, todos soñamos con

ser una de esas personas; ahora yo sé que no lo seré y estoy

concienciado de ello. Lo único que puedo hacer ya es aprovechar el

tiempo y acercarme a la perfección personal, sin preocuparme de los

demás y sin que los demás se preocupen por mí. Paz y

tranquilidad…

Este post ha sido traido de forma automatica desde https://web.archive.org/web/20140625063149/http:/bulma.net/body.phtml?nIdNoticia=1229 por un robot nigromante, si crees que puede mejorarse, por favor, contactanos.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.